jueves, 24 de noviembre de 2011

Viaje a Brasil por Silvia Guerra

Viaje a Brasil

Elaborado por: Silvia Guerra

Fecha: 31/10/11

Mexico a Sao Paulo 

Noche 1

Las azafatas muy amables. Nos regalaron lindo kit con calcetines, cepillo de dientes y tapones de oidos. Avíon casi vacio y por lo tanto pudimos dormir acostados a lo largo de 3 asientos. Comida sencilla, pero sabrosa. Nos desperto la claridad del sol y una hermosa vista de un ancho rio, pero no era el Amazonas, sino dos rios que se unen cerca de Sao Paulo. La vista de la ciudad espectacular, millones de casitas con techos rojos y tambien grupos de cumulos de edificios, casi todos blancos y en colores pasteles. Todo desde arriba da una impresion de mucho orden. 

Día 1

Sao Paulo es una Cd muy grande. En algunas zonas se parece mucho a México. La vegetación también se parece. Hay eucaliptos, jacarandas y fresnos. Las jacarandas estan empezando a florear, porque aqui estan en primavera, aunque ya tienen adornos de Navidad adelantados, como en Mexico. La gente, tanto hombres como mujeres es muy alta y en general son delgados y hay muchas caras guapas. 
 
Fuimos a la Av. Paulista, que es como la quinta av. de Nueva York, es la av. financiera y de grandes almacenes, tiendas de marca, etc. Ahi esta el MASP, museo de arte de Sao Paulo, con una hermosa coleccion de pintura, chica pero hermosa, que va desde la edad media, renacimiento, romanticismo, clasicismo, impresionismo y hasta el modernismo, incluyendo tambien realismo de los paises bajos. Vimos hermosos cuadros de Van Dick, Franz Halls, El Espanoleto, Francisco de Goya, el Greco, Renoir, Monet, Degas, Modigliani, etc. Sobretodo me encantaron los de Renoir, que tiene unas pinturas de ninos fabulosas. Abajo exposiciones temporales, había una muy interesante sobre ver el arte desde adentro o fuera, y tiene espacios, donde tu estás dentro de la obra de arte, espacios muy creativos en verdad, alternativos. Incluso juegos visuales con luces, hacen parecer prismas que prolongan el espacio arquitectónico del museo hacia la Av. Paulista. 
 
Después de pasar por la tienda, salimos y fuimos a la Libreria Cultural, una libreria enorme, con todo tipo de libros, musica y peliculas. De ahi, cenamos en un cafe tradicional, el cafe Viena. Y probamos la goabada, dulce de guayaba que se come junto con queso fresco. Toda la comida ha sido muy saludable y rica. Pedi picaña, un corte del lomo de la res, jugoso y delicioso. Jos una pizza de queso, sabrosisima, esta ciudad, nos dijeron, tiene gran influencia italiana. El cafe Viena, está sobre la Rua Augusta esquina con Rua Santos. 

Día 2 

En Brasil tambien celebran el dia de muertos el dia dos, lo llaman un dia feriado, no hay trabajo, ni escuelas, pero aqui tiene un sentido muy distinto. Es un dia triste, se hacen misas todo el dia, la gente va a los cementerios en silencio y lloran, sobretodo los que perdieron a un ser querido recientemente, en el transcurso del año.

Ellos no pueden entender bien la celebración de día de muertos mexicana, como a mi me cuesta entender que pueda haber un dia dedicado a la tristeza. Pero en fin, experiencias asi te hacen valorar y comprender mejor tus propias tradiciones.

Hoy fuimos al museo del futbol, en portugués: Museu do futebol en el Estádio do Pacaembú.
 
Es un museo al lado del estadio municipal, la entrada cuesta 6 reales para el público en general, es muy interesante. Está bien montado y tiene muchas actividades interactivas. Canchas de futbol virtual donde los ninos pueden jugar con la pelota virtual, que responde a sus movimientos. Un área dedicada a oir y ver las porras de públicos de diversos países, los hinchas, que es impresionante. También un recorrido por la historia de los mundiales, con el contexto histórico, político y social de cada época. Los principales jugadores brasileños, la historia de las pelotas. También se exhiben pelotas usadas en diversas copas del mundo y playeras de algunos jugadores importantes, como la que Pelé usó en México 1970. 
 
Maravilloso para los aficionados del futbol, pero también todo un deleite, para los que tenemos una posición moderada con respecto a este deporte tan global y tan amado por millones en todo el mundo.
 

Día 3

Conocimos el centro de sao paulo, la catedral, de estilo gótico. en el centro se nota cierta influencia francesa en la arquitectura, pero tiene su propia magia, como cada lugar diferente que uno conoce.
 
La plaza de la catedral esta llena de vagabundos, parece que alli se reuniera toda la miseria, la pobreza, la drogadiccion. caminamos hacia la facultad de derecho. fuimos tambien a la antigua estacion ferroviaria, ahora convertida en una sala de conciertos con una excelente acustica, que alberga restaurante, cafetería y una tienda con articulos musicales y culturales muy lindos.
 

Día 4 

Llegada a Rio.
Por fin en Rio. El Pan de Azucar se ve desde el avión, también el Corcovado. y desde ahi empieza una emoción que parece no acabar, una emoción solo por estar aqui, por sentir la arena finísima y mirar la casi infinitud de las playas, inusualmente anchas. claro, bikinis, tangas, hombres que trabajan su cuerpo, hombres que no tanto, tatuajes, flaquitas, gorditas, hay un gusto por el cuerpo humano. La gente se acepta tal como es y se divierten.
 
Caminamos por Rua Paisandu, desde cerca del edificio Argentina hasta cerca del malecón, hay una atmósfera muy tranquila, mucha gente paseando perros, muchos niños, la tarde era fresca y las aceras completamente sombreadas por una vegetación exhuberante. los olores de la fejoada, los mariscos y la comida italiana, te asaltan a cada esquina. 
 
Rio es un lugar para los que gustan de disfrutar la vida. 
 

 

Día 5 

Tomamos este tour que puedes contratar en la recepcion de tu hotel y cuesta 200 reales, te permite tener una vision general de la ciudad y conocer los puntos iconicos sin tener que hacer largas colas. Te recogen en la recepcion del hotel y vas por los demas del grupo, el guia habla espanol, portugues e ingles.
 
El recorrido incluye, el teleferico que va de la estacion a Urca y de Urca al Pan de Azucar, la vista ahi es impresionante. Hay un pequeno parque alla arriba que los ninos disfrutan recorrer. Vistas inigualables de Rio, de la bahia de Guanabara y de Niteroi y el gran puente de 14 km hasta esa ciudad. Visitamos tambien el cerro del Corcovado, con el Cristo Redentor. 

Es muy emocionante estar ahi, en una de las maravillas del mundo moderno, miles de turistas se acuestan en el piso para tomar la mejor foto, es recomendable llevar un buen gran angular, para que el Cristo quepa en tu camara y puedas llevar la imagen a tu casa. Esquivando grupos de todas nacionalidades y saltando a los acostados fotógrafos, logramos salir de ahi, muy felices de haber estado ahi y ser parte de esta experiencia. Conocimos también el Maracana, el sambodromo, la catedral metropolitana de San Sebastian y la plaza Cinelania, en el centro de la ciudad. Manana iremos a la playa, para descansar de esta vertiginosa e intensa visita por Rio. Por la noche, fuimos a un agradable restaurancito italiano, donde los brasilenos veian el futbol, tomando cerveza y carnes a la parrilla. Estabamos en Flamingo, al lado del barrio de Botafogo, y jugaba Botafogo contra Figuerense, la emoción se sentia en el ambiente. 

Conocimos a Roberto, un amable senor jubilado, con el que estuvimos platicando y nos conto dos chistes de mexicanos, los chistes de mexicanos son para decir que somos muy malos. Imaginen lo que se piensa ahora de Mexico en el extranjero. "Pablito le dice a Pancho, te gustan las flores? si, PUM PUM, pues mañana te mando." Que tal? Luego me aclaro que era todo broma que los brasilenos aman mucho a Mexico y a los mexicanos y creo que es una simpatia compartida.
 

Día 6 

Estuvimos en la playa, un día relajado a orilla del mar, helado por cierto. los niños disfrutaban en grande en alberquitas que pueden ponerte los empleados de las barracas, que también te ponen sillas reclinables y sombrillas. También pueden llenarte la alberca. El costo de dos sillas y una sombrilla es de 9 reales. 

Miles de brasileños se bronceaban mientras dormían, leían, cuidaban a sus hijos o se reunian con sus amigos a tomar mate y cervezas. bajitos, altos, gorditos, atleticos, chaparritos, flacos y panzoncitos, todos gozan felices, los hombres en pequenos trajes ajustados, en general negros, pero también rojos y alguno que otro de un color diferente.
Las mujeres en bikini, el 50% en tanga. Después de caminar mas de 4km de playa, a lo largo de Leblon, Ipanema y Copacabana, solo vimos dos mujeres en traje completo. Y si, es un agasajo para la vista tanto para mujeres, como para hombres, hay caballeros guapísimos, blancos y mulatos, con cuerpos ejercitados y dorados. 

También hermosas y exhuberantes mujeres. La belleza del paisaje es casi demasiada, el mar los cerros de formas caprichosas, como un despliegue genial de creatividad de la naturaleza.


Día 7 

Hoy fuimos al jardín botánico, que esta enfrente del club de golf, al sur de la ciudad rumbo a barra, magnífica recomendación de una chica brazileira que vive en México. 

Si te gusta la tranquilidad, caminar, encontrar rincones especiales y admirar la naturaleza este paseo es para ti. Si te maravillaste con las sequoias gigantes en san francisco, no puedes perderte este lugar maravilloso. 

Inicialmente creado para adaptar especies africanas y asiaticas a este clima, despues se convirtió en el primer jardín botánico brasileño, que hoy es además un centro de investigación y de recreo y reserva internacional de la biosfera. Tiene plantas de todo el mundo, pero conserva sobretodo flora y fauna de la franja atlantica sudamericana. 

La avenida de las palmeras, el orquideario, el bromeliario, son lugares paradisiacos que casi no pueden describirse con palabras. la arquitectura se mezcla, diria yo se entreteje, con la vegetacion para crear espacios. 

Espacios para que los hombres puedan sonar mientras caminan. Mi adorado compañero de viaje, mi hijo, al acercarse la hora de la salida dijo que parecía el País de Nunca Jamás, porque no podíamos encontrar la salida, el País de Nunca Jamás encontrar la salida, pero es en verdad un lugar casi mágico. 

En una vereda nos cruzamos con un grupo de seis o siete monos. No se si para después comérselas, o si para ahuyentarnos nos aventaron frutas enormes, llamadas jacas aqui, parecidas a la papaya y a la guanabana, desde una altura de al menos 10 metros, pero creo que me quedó corta. Efectivamente, decidimos mejor huir antes que perder la cabeza.  

Palo de Brasil, ceiba, árbol del pan, cipreses, fuero algunos de los árboles que admiramos. 

Adentro hay algunos sitios para comer, donde la comida es rica y el lugar muy agradable, también hay una tienda con regalos de muy buen gusto y no demasiado caros. Ya para salir, nos cruzamos con un tucán de pico amarillo y pecho naranja, casi rojo, no soy experta en aves pero era hermoso y volaba y correteaba por las ramas. No era uno, eran dos y cuatro, seis, ocho. Maravilha, como dicen aquí.
 

Día 8 

Hoy nos levantamos tempranito y decidimos hacer un poco de ejercicio en el aterro, un parque en la playa de flamingo, que es tierra ganada al mar, esta muy bonito. es muy agradable correr, caminar o andar en bici viendo enormes arboles de un lado y del otro el mar.

Ahora me explico los cuerpazos de Ipanema, es que hay mucha gente de todas edades haciendo ejercicio. Desde el parque se aprecia el Pan de Azucar y Urca.  Tras correr un par de kilometros caminamos otros dos de vuelta y cruzamos la avenida hacia la calle de nuestro hotel, en rua Payssandu, en la esquina, tomamos agua de coco helada, cada dos o tres calles hay unos carritos amarilos, que dicen coco express. Tienen una herramienta con la que le hacen un hoyo al coco y lo ponen de cabeza en una especie de embudo que lo envasa en unas botellitas que te dan con tapa. Estuvo refrescante y delicioso, además de muy práctico para llevar. Tambien fuimos a ver los arcos de Lappa, en una zona mucho mas popular, cerca de la catedral de Rio. De ahi tomamos un camion hasta la Quinta da Boa Vista, que es un gran parque con un lago, bosques y zoológico, un poco como nuestro Chapultepec, pero mas chico.

Vimos las aves, una gran cantidad de aves y cotorros suramericanos, de los que en México no tenemos tanta variedad. El zoológico es bonito, pero no tan moderno, ni con espacios tan amigables para los animales como el nuestro, de hecho en ciertas zonas se ve un poco descuidado. Pero en fin, para despedirnos regresamos a Copacabana, pedimos nuestro par de sillitas, ahora sin sombrilla y nadamos unos segundos en el helado mar. Despues disfrutamos del encantador sol de Rio. Tomamos mate leao, te de mate, bien frio e hicimos castillos de arena.

En todas las playas hay un gran pizarrón electrónico, en donde te indica la hora, la temperatura, el nivel de radiación solar, si es apropiado nadar o no y algunos otros datos de interés, me parece una muy buena idea.
 
Mañana será el último reporte, ate logo.

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